MACÍAS
BERNAL JAEL BETSABÉ
Las transiciones en México.
Felipe
de Jesús Calderón Hinojosa, ex presidente de los Estados Unidos Mexicanos en el
sexenio 2006-2012, panista y católico de corazón, llega al poder a través de
sorpresa, polémica y controversia.
Sin
embargo, éste personaje no es el tema central de “La presidencia débil: 2006-2012. Ensayo político sobre la dialéctica
del caos”, habla generalizando todo el debilitamiento del gobierno federal,
desde el factor económico, hasta lo social entrando en ésta categoría la
seguridad.
En los primeros dos capítulos, el autor nos
transmite a través de un estudio del Banco Mundial, la mala administración que
se tuvo en este sexenio, a partir de cuatro ejes principales, y México recibe
fuertes críticas. El sistema político mexicano deteriorado, corrupción, y
poderes fácticos son factores que influyen en cómo guiar éste país, y esto no
sólo es desde éste sexenio, pero es aquí donde el gobierno sufre una crisis
hasta llegar al punto de militarizar parte del territorio mexicano.
“La
gobernabilidad es un concepto global que alude […] al grado de
gobierno con el que los países cuentan […] el grado de gobierno es mayor cuando
un país es capaz de regirse por un efectivo Estado de derecho que sanciona
prácticas, grupos y organizaciones que operan al margen de la ley y, sobre
todo, cuando el Ejército está acotado a
su función constitucional”. (Nieto,
2013: 44). Retomo esté fragmento ya que las Fuerzas armadas juegan un papel muy
importante en esta alternancia, porque de pasar de recurso último, pasó a tomar
el primer plano en cuanto a la seguridad del país.
En
el concepto de Estado fallido, entra
sin lugar a dudas, desde mi percepción, el factor militar, ya que el gobierno
depende de éste, y por tanto provoca un debilitamiento constitucional que
conlleva desde no tener el control del Ejército, que toma una fuerza impresionante gracias a
las facilidades que se les concedió a través de la famosa “guerra
contra el narcotráfico”.
Hasta
el punto social, porque “ […] los operativos
militares dejan de generar temor entre los cárteles de la droga, dispuestos a
un enfrentamiento directo con el Estado lo que recrudece la espiral de
violencia” (Nieto, 2013: 71) tomo el caso
de “Nuevo Laredo, en el que se encontraron 23 muertos, nueve colgados de un
puente, y 14 encontrados al día siguiente en una camioneta” [1]con esta referencia de uno de los tantos
casos de muerte de inocentes es cómo el narcotráfico le contesta al gobierno
federal; lo que piensa a cerca de lo que están haciendo mandando al Ejército a
los distintos estados del país, provocando también miedo entre la sociedad.
¿Cómo
se le pudo ocurrir al gobierno tomar al Ejército como recuso para la seguridad
nacional? A mi juicio, lo único que logró con esto fue “[…] un
saldo de 121 mil 683 muertes violentas, según datos dados a conocer hoy por el
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)” [2], no combatió al narcotráfico porque es una red inmensa y difícil de
corromper, y terminó de rematar la decepción de los ciudadanos hacia el PAN, y
por ende, hacia el gobierno, fortaleciendo una antipolítica entre los
mexicanos.
BIBLIOGRAFÍA
Nieto,
Gerardo. “La presidencia débil:
2006-2012. Ensayo político sobre la
dialéctica del caos”. México, Strategos, 2013.
[1] De la Redacción, Notimex y Reuters (2012),
“Recrudece la guerra entre cárteles en Nuevo Laredo; ayer, 23 muertos”. La Jornada (en línea) Consultado el 12 de
noviembre de 2013, URL= http://www.jornada.unam.mx/2012/05/05/politica/002n1pol
[2] Ruiz Ricardo (2013), "Más de 121 mil
muertos, el saldo de la narcoguerra de Calderón: Inegi". Proceso (en
línea), Consultado el 12 de noviembre de 2013, URL=
http://www.proceso.com.mx/?p=348816
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