jueves, 14 de noviembre de 2013

Tercer examen parcial.

Miércoles 20 de noviembre, tercer examen parcial sobre la lectura del libro La presidencia débil. 
Saludos.

Alumno: HERNANDEZ REYES JUAN CARLOS

HERNANDEZ REYES JUAN CARLOS
México a partir de la transición política PRI – PAN ha sufrido una serie de condiciones políticas, económicas, sociales y de seguridad, las cuales lo ponen al filo del colapso institucional, generándose así una situación de ingobernabilidad y adjetivándolo a un estado fallido.
El agotamiento del esquema político y sobre todo el económico, dan pauta al crecimiento de las problemáticas sociales, agudizándose y debilitando aun mas, un estado que está ahora basado, en diferentes estructuras como lo son el ejército, la media, grupos empresariales, etc., los cuales al verse en la posición aventajada de una necesidad de la elite política y estatal para la continuidad de este, ven privilegiados sus intereses, dejando así un enfoque social, eficiente y eficaz por parte del estado.
Esta necesidad del estado de no poder legitimarse y sustentarse ante una sociedad la cual representa, lo obliga a basarse en otras estructuras, de igual forma muestra el claro debilitamiento y falta de dirección, atendiendo solo a intereses particulares y agudizando problemáticas, entre las más importantes la cuestión de seguridad.
Dentro de esta cuestión de seguridad pública, vemos que los tres ejes esenciales, el económico, el político y el social, están de la mano con esta problemática, originando así un problema de mayor envergadura y complejidad, el cual ha permeado en casi su totalidad estas tres instancias, tocando un punto fundamental dentro del estado, el proporcionar un mínimo de seguridad jurídica a los ciudadanos.
El agotamiento del sector institucional en la lucha del crimen organizado, la infiltración de este en las instituciones encargadas de brindarnos seguridad y la capacidad del crimen de intimidar y generar un poder mayor al del estado en algunas regiones, han permitido que este llegue a ser un segundo poder dentro del mismo estado, controlando regiones enteras donde la capacidad institucional queda imperceptible, donde gobernadores, fuerza pública y ciudadanos, al no tener otra opción que involucrarse o atender las necesidades del crimen organizado caen en un círculo vicioso que no hace más que alimentar el poderío y desarrollo de estos grupos.
Sin embargo esta coalición ciudadanía, institución y crimen organizado es justificada, dada la incapacidad del estado para gobernar y para brindar seguridad, de igual manera vemos aquí la debilidad institucional y la falta de visión política y estatal para desarrollar políticas nuevas que encaucen y regeneren la lucha contra el narcotráfico, este no solo siendo un problema de venta de drogas, sino un monopolio del crimen, de igual forma ver que el crimen organizado es  el resultado de diferentes condiciones y problemáticas sociales, políticas y económicas que desembocan en la aparición y fortaleza del crimen.





miércoles, 13 de noviembre de 2013

Alumno: Axel Halim Bara Arévalo

Bala Arévalo Marco Axel Halim
Grupo: 022


La Presidencia débil 2006-2012
(Ensayo político sobre la dialéctica del caos)[1]


El debilitamiento de un régimen..

Durante el periodo presidencial 2006-2012 de Felipe Calderón Hinojosa -denominado el presidente del empleo-, se  es criticado por los malos manejos de la administración y por las decisiones tomadas para el combate ante las adversidades que demandaba el Estado, generando una opinión bastante negativa por parte de la sociedad. Gerardo observa con lupa y con lujo de detalle lo que la crisis dejó a su paso por el territorio de la república mexicana en esos años, la crisis económica y de empleo, de seguridad, política -visto como el agotamiento del modelo económico y político-, social, fiscal, sanitaria, electoral e internacional.[2]
       Desde la alternancia del 2000 con Vicente Fox, y ahora con Calderón en la presidencia, el PAN  buscaba esa legitimación o mejor dicho ese control del poder político con la ayuda de los poderes fácticos que se le pueden atribuir por sus ideales derechistas, la Iglesia Católica jugando un papel importantísimo -desde los tiempos de la colonia- y el ejército que fue su pilar para la lucha ante el crimen organizado a partir de la ausencia de un Estado de Derecho.
       Pero los problemas como la mala conducción política, la debilidad institucional, esa incapacidad de gobierno que va causando el descontento en la sociedad ya sea por actores que apuestan e imponen acciones en la política -aparición de grupos-  que a su vez va deteriorando poco a poco en el tejido social.(Nieto, 2013). Deja vulnerable al partido político, en parte por dentro del partido, e igual mostrado al exterior de él dejándolo frágil y orillando a  perder la confianza de gobernanza y falta de resultados.
       Sí “un gobierno que no gobierna”(Ibidem: 63) que no marca un verdadero cambio en la alternancia y muestra por el contrario un gobierno débil, sin legitimación, causante del estallido de la famosa ¨guerra contra el narco” y miles de muertes a causa de ella, deja como eje principal al Ejército y en él descansa toda la acción gubernamental. “Con la pretorianizacion la fuerzas armadas ganan terreno en la administración”(Idem). Al mismo tiempo en la sociedad causa miedo, y un sentimiento de no libertad, de reproche y negación al Ejército impuesto en las calles con órdenes de mantener seguridad -a veces con toques de queda- al Estado con base en las armas sin importar los costos de muertes inocentes que deja a su paso. Éste fue uno de los principales factores que influyó en la derrota electoral del PAN. (Ibidem: 74)
       Un sistema más corrupto que el sexenio pasado, números negativos para el Banco de México y la interferencia de Los Estados Unidos a falta de control político y de Estado de Derecho, -no se, si sea por el azar que le tocó vivir al presidente en turno o simplemente el hecho de no hacer bien su trabajo y  las élites que ejercieron presión en su mandato- dejaron al país peor que antes.
       Abriendo las puertas del poder a la siguiente alternancia, la del PRI. Para las elecciones del 2012 el PAN quedó en tercer lugar, lejos de los principales contendientes por la presidencia y con un bajo número de integrantes en su partido.



[1] Nieto, Gerardo., La Presidencia débil 2006-2012: Ensayo político sobre la dialéctica del caos, México, Editorial Siembra, 2013..
[2] En general nos regala unos datos muy tentativos con base de buenas fuentes y deja ese sentimiento de curiosidad para investigar a fondo.

Alumno: Diana Luna Salazar .



La presidencia débil 2006 – 2012

Según los indicadores de gobernabilidad a nivel global 2009 del Banco Mundial, México muestra una frágil gobernabilidad y un importante riesgo de fracturas sociales y políticas, esto demostrado por las calificaciones reprobatorias en cuatro de seis aspectos evaluados, más afectada por la narcoinsurgencia. 
La frágil gobernabilidad se debe a la corrupción, la violencia, a la ausencia del Estado de Derecho. Esto empeoro significativamente de un sexenio a otro, lo que muestra que el gobierno fue más frágil en el sexenio de Felipe Calderón que en el de Vicente Fox. Como lo dice el autor, somos una nación sin entramado constitucional que garantice una efectiva transparencia en el sector público y menos una puntual rendición de cuentas
Debido a todo esto, Estados Unidos a denominado al Estado mexicano como `Estado fallido`. 
México es el segundo país en América Latina que registra una mayor polarización en cuanto a economía. 
El supuesto colapso viene tras la crisis del ciclo económico que se presenta en 1810 y 1910 y que probablemente se vuelva a repetir.
El gobierno de Calderón resulto ser un gobierno vulnerable e inestable. Fue un gobierno que baso su poder en el uso legítimo de la fuerza del Estado. Además hay una gran influencia sobre el presidente por parte del partido que le antecede al suyo en el gobierno, el PRI, aunada a la manipulación ejercida sobre él por parte de algunos sindicatos y otros factores más, que evidencia su debilidad y muestra el poder ejercido sobre el gobierno de ese momento.
Lo anterior ayuda a confirmar que el poder real del país no está en manos del presidente, sino de las elites políticas, religiosas, sindicales, etc.
Lo peor de esto, es que la ciudadanía no es capaz de exigir un cambio, o de colocarse a la cabeza, lo que hace que continuemos así, sujetos a la decisión de unos cuantos que sólo ven por sus intereses particulares. Lo que solamente crea temor e incertidumbre a la población.
En cambio, quien ha ganado terreno es el ejército, cada vez es más común verlos por las calles, si dar la misma sensación de seguridad que daban tiempo atrás, quizá incluso al inicio del sexenio. Ahora, el actuar del ejército mexicano es constantemente vigilado y criticado, ya no son la misma figura de poder, aunque lo ejercen, aunque tienen una gran influencia en el gobierno.
Todo esto poco a poco fue propiciando que el gobierno tomara medidas más fuertes y severas, lo que a su vez causa descontento en la población y algunos sectores importantes del país, como el sector económico. Aun así la población, aunque cada vez más participativa, pero no de la mejor manera ni con las mejores herramientas, exige un cambio, pero para esto será necesario un cambio en la educación mexicana para dejar caer toda la responsabilidad de sacar adelante al país a los políticos, que en ocasiones, ni siquiera son lo suficientemente capaces de desempeñar una buena labor.

Bibliografía
Nieto, Gerardo. La Presidencia débil 2006-2012 Ensayo político sobre la dialéctica de caos. México. Siembre. 2013.








Alumno: Laya López Quiñones

El efecto error del sexenio 2006-2012 por Layla López Quiñones:

Todo inicia una mañana del primero de diciembre en la Ciudad de México, este país tan maravilloso, tiene nuevo presidente llamado Felipe Calderón Hinojosa, México empieza a tener una nueva esperanza, porque el nuevo presidente en su campaña decía que generaría más empleos, ¿cómo se pueden generar más empleos siendo un país sin estabilidad política? Esta es una de las grandes preguntas del sexenio, como se iba a formar estos empleos si no había una confianza en el Estado, nadie estaba resguardado.
Crisis de inseguridad, además de que ya habíamos caído en las manos del narcotráfico, se podía creer que México había entrado en un “Estado Fallido”, en las propuestas que habíamos escuchado con Felipe Calderón Hinojosa, solo prometía empleo en ningún momento decía que iba atacar al Narcotráfico, a las pocas semanas de obtener la presidencia, empieza atacándolos. El número de muertes empieza a crecer en los pocos meses de gobierno que este presidente lleva, donde un país inseguro donde la gente no tenía ningún motivo para confiar en su presidente, empieza cayendo el número de votos para el partido que del 2000-2006 había sido un faro de luz para que México saliera adelante, pero como podemos observar que el país que se había regulado en el sexenio de Vicente Fox Quezada observa un retroceso demasiado escandaloso, empezando por los miles de desempleados, las miles de compañías que estaban cayendo. Se supone que el país quería un cambio para mejorar no para empeorar.
Los supuestos del fallido sexenio podrían reflejarse en que ya no había una hegemonía, simplemente el Partido Acción Nacional ya estaba teniendo fracturas dentro de su administración, donde el régimen político y el modelo económico que se utilizaba ya no daba para más, estás exigencias que van de la mano con los avances tecnológicos, México estaba en decadencia y no había nadie que lo salvara.
La libertad que se había perdido en este país va de la mano con la entrada del ejercito al Estado de Michoacán, el ejercitó esta institución odiada por muchas organizaciones que luchan por los derechos humanos, realmente está era la solución para que el país volviera a tener confianza en sus gobernantes, para volverlo seguro, demasiadas preguntas hay respecto a este tema, pero una que si puede resolverse es: ¿Realmente México necesitaba una militarización para llegar a tener orden? Entonces si hablaría de un país que está en decadencia, cuando ni siquiera el presidente puede tener buenas decisiones que no afecten a tantos, cuando se supone que el voto de confianza que entrega el pueblo al darle la soberanía, no puede hablarse de un Estado Militarizado sin primero ver que el Estado ha fallado para confiarle la tarea a esta institución de poner una estabilidad en el país que ha fallado en todos los sentidos.
La libertad de los mexicanos se había acabado al militarizar algunos Estados, esta era un tipo de cambio si queríamos seguridad teníamos que dar libertad a cambio, este intercambio es justo, vivir con el miedo de que tal vez podríamos ser víctimas de un ataque armada cuando saliéramos de viaje. México país de turismo por excelencia que perdía con esta inseguridad que vivía en ese sexenio, si se suponía que era el sexenio del empleo, cuantas personas que no se dedican al turismo por causa de la inseguridad perdieron sus negocio, el desempleo se venía venir y en el 2009 el Banco Mundial no lo demuestra, siendo así el país de América Latina después de Haití que no había un Estado de Derecho.
Bibliografía:

Nieto, Gerardo. La Presidencia débil 2006-2012 Ensayo político sobre la dialéctica de caos. México. Siembre. 2013.

Alumno: Aldo Román Valle González.

Antihéroes, monstruos y glorias.
“El fuerte es más fuerte cuando está solo” dice Hitler en su libro “Mi Lucha” y, al parecer, cuando hablamos de presidencialismo, esta pareciera ser una máxima que debiera ser tomada muy en cuenta.
La alternancia del año 2000 trajo consigo, en oposición a la esperanza de millones de mexicanos (quienes esperaban un cambio para bien en la transparencia, oportunidades y gobernabilidad) un fallo institucional. Cabe aclarar, sin embargo, que las instituciones (a pesar de presentar deficiencias en su marco legal) fallan, en gran medida, por el factor humano. Y la presidencia, no se salva de este supuesto.
¿En qué estriba esta debilidad? Principalmente, y tomando como axioma la idea del  fundamento del Estado que plantea Thomas Hobbes en su Leviatán, a saber: que los hombres vivimos en un estado de guerra, del cual salimos mediante el contrato social siendo este la base del Estado, vislumbramos que hay mucho de lo primero y lo segundo esta en miras de disminuir. Aun, desde sus principios filosóficos, el Estado mexicano presenta un fallo.
Pareciera que, nuestro Estado más que un Leviatán es una Hidra por los múltiples grupos que pugnan, junto a la figura presidencial, por el poder en México. Entre estos grupos, destaca (por el carácter de “necesario” que le otorga actualmente la presidencia para sostén mismo del régimen) el ejército.
A medida que crece la debilidad presidencial se necesita una mayor participación del ejército en la vida política de México para que esta se sostenga y se sustente, de esa manera, aunque resulte contradictorio, la debilidad presidencial se incrementa. Con esta debilidad, los grupos que el Estado considera antagónicos para su continuidad ganan terreno y poder. “El problema que tiene el régimen es que el caos le exige endurecer el sistema, lo que resta más apoyos y deslegitima sus acciones de gobierno” (Nieto, 2013: 55) Es, irremediablemente, una proporcionalidad inversa.
El uso del ejército como medida para resguardar el régimen presenta una disyuntiva en la conciencia de la sociedad: ¿Hasta dónde es aceptable sacrificar libertad por tranquilidad? El plantearse esta disyuntiva si bien es permisible, para una sociedad que ha sido atacada por la delincuencia organizada de manera tan rauda y contundente, no debería de permanecer durante años (como lo ha hecho en el tema mexicano) dando vueltas en su imaginario.
Estado Fallido quizá pueda sonar excesivo, duro, y quizá nuestra renuencia a nombrar a las cosas por su nombre hace patente, tanto de lado del gobierno como del de la sociedad, el miedo que tenemos a cambiar nuestro modelo que tanto en teoría como en práctica está caduco.
Pretorianos, hidras y leviatanes. Términos que suenan tan antiguos y mitológicos. En la misma dialéctica del caos no debemos olvidar que para los griegos, en oposición al Caos se pudo imponer el Orden. Quizá no es tan tarde para México, quizá...


                                                                       Valle González Aldo Román        0022







Bibliografía:

Nieto, Gerardo. La Presidencia débil 2006-2012 Ensayo político sobre la dialéctica de caos. México. Siembre. 2013.

Alumno: Lizeth Karen Quevedo Juncos


Lizeth Karen Quevedo Juncos
El retroceso sistemático
México embeleso país, pero lleno de inestabilidad política, reprobable en Estado de derecho  y a su vez en redición de cuentas, mientras que en el control de corrupción parece toda una bufa hablar de ello. La conmutación de estos componentes dan origen a lo que hoy conocemos como: frágil gobernabilidad del país. En esta fragilidad entenderemos como es que se alerta sobre los riesgos de la fractura social y política del mismo. Existe, en este sentido, una conexión en los hechos con base en las acciones del partido revolucionario institucional y Partido acción nacional que recaerán como consecuencia la vulnerabilidad gubernamental generando otro factor inestable: la tercera generación del crimen o en su defecto narcoinsurgencia. Durante la narco insurgencia llega a su máximo la desintegración del país en múltiples variables ya mencionadas anteriormente. México en consecuencia de ello tendrá como nuevo indicador un gran desgastamiento en el entorno jurídico, social y económico donde Por ello nacerán las organizaciones paramilitares, inundando las calles demostrando que  México se encuentra en un desmoronamiento nacional y se ha vuelto mucho corrompible que en el sexenio de 2006- 2012 de lo que era en el periodo 2000- 2006 donde también toman papel el mal financiamiento y la crisis económica, pero con estas 2 grandes debilidades como bien ya se sabe la estabilidad se encuentra a costa de los movimientos de los actores políticos y económicos que van a determinar si existe o no la autonomía en el Estado. Varias serán las vertientes de las que no podrá manipular el gobierno para garantizar que este no se vuelva más vulnerable día con día, siendo que no cuenta ya con un valor intrínseco para la democracia. Basto que ya una vez registrada la endeble condición del gobierno que sinceramente ya no es el que gobierna ahora en su mayoría de las acciones gubernamentales el ejército sea el eje principal ya que en paralelo con la descomposición nacional, se posiciona a militares en con el poder necesario para desarrollarse dentro del sistema institucional, imponiendo así a la sociedad como escapatoria a la abrupta violencia la militarización del régimen, situación repetitiva en la historia puesto que durante el mandato de victoriano huerta también se buscó la militarización donde como resultado en ambos casos a pesar de la diferencia en el ínterin se obtuvo un sistema político con déficit en democracia, donde ahora parece ser el ejercito el nuevo eje o actor político principal en cuanto a la seguridad pública, visiblemente existe un fracaso en la democracia y en el ejercicio de esta, se ha convertido en una pretorianización donde las instituciones políticas parecen entes carentes de valor y obsoletas que permiten que las fuerzas armadas tomen el mando en la esfera política. México día con día transita a la centralización del poder  y a su vez un régimen autoritario  que provocara desconcierto en la sociedad donde no extrañamente se podría empezar hablar de anarquía y en paralelo todas sus repercusiones como lo sería más violencia, está dentro como fuera del sector del narcotráfico. En conclusión tal y como sostiene Gerardo Nieto el régimen que busco dar fin al narcotráfico se volverá uno militarizado, siendo que la estrategia ha sido pronosticada como fallida, arrojando como resultado el derrocamiento del gobierno. 


Bibliografía
Nieto, G., La Presidencia débil 2006- 2012. Ensayo político sobre la dialéctica del caos. México, Editorial Siembra.








Alumno: Humberto Quintero Sánchez.

Quintero Sánchez Humberto    Grupo 0022
La presidencia débil 2006 – 2012
En el año 2006 empieza uno de los periodos que sin dunda alguna serán mayormente recordados por la historia mexicana, no por ser uno de los mejores o un régimen novedoso, sino por ser un periodo de sangre y caos puros que acuchillaron el alma de los mexicanos y la dejaron a la búsqueda de una esperanza casi intangible.
Todo esto se ve reflejado en los ensayos del libro de Gerardo Nieto, los cuales  nos relata cómo y porque se puede decir que la presidencia del periodo 2006 -2012 es la presidencia del caos y la debilidad de esta.
Ya habiendo dicho esto podemos empezar a decir porque  el país se volvió en ente caótico y sin esperanza; el autor nos empieza dando un dato fuerte  el cual revela que México para  el año 2009 es estudiado por el banco Mundial en seis diferentes aspecto, de los cuales nuestro país reprueba cuatro las cuales son: estabilidad política, estado de derecho, control de la corrupción y rendición de cuentas.[1]
Este dato además de ser una evidencia del fallo de un gobierno, también  evidencia la entrada en un estado fallido, o incluso en un estado de naturaleza en el cual sobrevive el más fuerte y en el cual los individuos nunca llegan a una unión más que por la fuerza  .pero revisando estos cuatro puntos también notamos un hecho curioso que nos plantea una pregunta ¿la constitución mexicana es rebasada e insuficiente en este periodo?
Es más que obvio decir que en la última administración panista volvió a México un estado de primitivo de naturaleza por su incumplimiento del estado de derecho y la poca capacidad para asegurar su a las personas su seguridad ,como se supone debería hacer un gobierno el cual tiene, el control del monopolio de la violencia que obtuvo gracias a un pacto social ,pacto que el gobierno panista a incumplido, por sus elevados índices de corrupción y su baja estabilidad política además de la enorme ruptura en la estabilidad entre las elites que se gesto en la cúpula y el poco control de la economía que se hundió en una crisis que poco a poco orillo a la gente a las formas fáciles de conseguir el capital (el narcotráfico).
Mientras tanto otra de las cosas que podemos notar de este régimen es la militarización del mismo ,lo que representa un retroceso, pues si bien no se puede hablar de un gobierno o un gobernante que no posea un ejército propio ,también no se puede hablar de un gobierno fuerte que no sepa separar las funciones de la fuerza militar con las funciones de la política ,ya que en una democracia en que el rubro militar se interpone en la acción política de un estado es seguro que fracasara cualquier tipo de participación civil a causa del miedo .ejemplos de esto en la historia mexicana hay muchos siendo el ultimo el del gobierno Calderonista.
También es obvio que en esta administración se usara a los militares porque no era capaces de gobernar, o como lo refleja Gerardo Nieto en su libro con una simple frase “el gobierno no gobierna”[2]frases como estas reflejan el porqué el nombre del libro la presidencia débil, no se puede concebir un gobierno fuerte, si este depende enteramente de su ejército y no de su administración para garantizar su seguridad y la de su sociedad.
Sin lugar a dudas el caos la inseguridad y la desesperanza fueron sentimientos que perduraron en el México de la guerra contra el narcotráfico ,un México en el cual la sociedad fue en su totalidad abandonada ,las elites no llegaron a acuerdos mutuos ,las fuerzas políticas no tenían orden y empezó a gestarse un estado de inseguridad el cual genero un gobierno militarizado en donde la democracia y la constitución fue poco a poco olvidada ,tanto por el gobierno como por la sociedad desesperada del México panista.
Bibliografía
Nieto, Gerardo. La presidencia débil: 2006-2012. Ensayo político sobre la dialéctica del caos. México, Strategos. 2014



[1] Gerando Nieto, La presidencia débil 2006-2012 ensayo político sobre la dialéctica del caos ,México ,Estrategos,2012 ,p.43
[2]Ibid.,P.63 

Alumno: Mariana Gómez Rosales.

Mariana Gómez Rosales
La presidencia débil 2006-2012, Ensayo político sobre la dialéctica del caos
Grupo: 0022

En el libro “La presidencia débil 2006-2012, Ensayo político sobre la dialéctica del caos”, en los capítulos I y II, La ruta del colapso y Silenciosa pretorianización, respectivamente, nos explica la debilidad gubernamental que ha existido en el país, a tal grado que el Banco Mundial reprueba a México en estabilidad política, estado de derecho, control de la corrupción y rendición de cuentas, lo que significa que existe violencia, inseguridad, abuso del poder público y violación a nuestros derechos humanos, políticos y civiles.
Durante el gobierno 2006-2012 el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, dejó muy claro su propósito de luchar contra el narcotráfico, sin embargo no fue eficiente ya que la violencia creció y se hizo más notoria la presencia de carteles de la droga en el país, el problema es que se empezó a afectar a toda la población, violando así su libertad y seguridad.
Un factor muy importante para que el régimen sea débil e incapaz de solucionar estos problemas, es la dependencia que tiene a distintos factores como el ejército, la iglesia, los medios de comunicación, los sindicatos, entre otros, ya que el gobierno no puede controlar estos factores, esto nos muestra que como hace muchos años, el gobierno sigue dependiendo de pequeñas elites, por lo cual no puede dar un paso sin tomarlas en cuenta.
Actualmente, el ejército vuelve a tener un poder muy importante en el gobierno porque está teniendo participación en cuestiones políticas, ¿y cómo es que esto ocurrió? Especialmente en algunos estados del país, la violencia, que proviene de la lucha entre carteles o de carteles y policías, ya era incontrolable, así que se decidió que el ejército debía tomar  el control para poder apaciguar la situación.
A la población ya no le importa si es el ejército el que está tomando las riendas del problema, lo único que le importa es tener mayor seguridad y estabilidad tanto económica como emocional. Probablemente esta solución que se ha dado, tampoco ha sido la mejor, ya que el descaro de los carteles de droga es cada vez más grande. El problema está en la estrategia poco eficaz del gobierno, está entrando en un caos que día a día se vuelve más difícil de solucionar.
Con lo que respecta al mandato de Calderón es increíble el sufrimiento que se vivió, La guerra contra el crimen organizado durante el sexenio de Felipe Calderón dejó un saldo de 121 mil 683 muertes violentas, según datos dados a conocer hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)” 1 y por desgracia en el mandato presidencial actual no se nota mucha diferencia.
Con el presidente anterior y con el actual el gobierno ha sido incapaz de garantizar un Estado de Derecho a la población, lo que lo orillo como fin último a utilizar al ejército para luchar contra el crimen organizado. Claramente, el ejército es el beneficiado en esta situación, porque cada vez gana más áreas en la administración; pero el principal problema es que se esperaban mejoras con esta solución, sin embargo hasta el momento no ha sido así, si la última esperanza era el ejército y no está funcionando ¿ahora qué se va a hacer?.


1 Ricardo R (2013),Más de 121 mil muertos, el saldo de la narcoguerra de Calderón: INEGI”, Proceso, Consultado: 11 de noviembre de 2013, http://www.proceso.com.mx/?p=348816.


Nieto, Gerardo, “La presidencia débil: 2006-2012, Ensayo político sobre la dialéctica del caos”, México, Siembra, 2013.




Alumno: Isaac Vázquez Venegas

La presidencia débil 2006-2012[1]
 
Ensayo analítico
El periodo de Felipe Calderón en la presidencia de la república es percibido como una etapa particularmente oscura por la opinión pública. La guerra contra el narcotráfico que emprendió desde los primero días de su mandato, acarreó resultados nefastos que terminaron manchando irremediablemente su administración. Gerardo Nieto, En su libro La Presidencia Débil, hace un análisis minucioso de las condiciones en las que el presidente Calderón tuvo que gobernar y como esas mismas condiciones fueron las que le impidieron llevar a cabo políticas efectivas y trascendentes para el desarrollo del país.
Una de las razones principales que se postulan en el texto para explicar por qué en este sexenio el Ejecutivo se vio tan limitado en sus posibilidades de acción, es el hecho de que la fortaleza de la presidencia estribaba en el respaldo que diversos actores políticos le proporcionaban. Las televisoras, la Iglesia Católica, el gobierno de EE.UU., PRI, PAN y otros, eran pilares fundamentales sin los cuales el gobierno de Calderón correría el riesgo de colapsar. Como era de esperarse, este apoyo no fue gratuito; estaba condicionado a la perpetuación del status quo y los privilegios de estos actores.
Los partidos de izquierda, acérrimos opositores del gobierno Calderonista, sin siquiera reconocer su legitimidad, obstaculizaban aún más la capacidad del poder ejecutivo para construir acuerdos. Esa legitimidad ausente se trataría de conseguir mediante la guerra contra el crimen organizado, aunque al final del sexenio y 80 mil muertos después, el saldo obtenido no sería otra cosa que un rechazo generalizado hacía sus políticas de seguridad por parte de la opinión pública.
En el capítulo dos de la obra, Silenciosa Pretorianización, se aborda a detalle la dependencia del ejecutivo hacia el Ejército y las particularidades que se derivaron  de encargar al cuerpo castrense los asuntos de seguridad pública. La ola de violencia exacerbada que se extendió a lo largo y ancho del país, generó una sensación de inseguridad que tuvo  un gran impacto en toda la sociedad mexicana. Varios Estados del  norte de la república se consideraban como lugares donde salir a la calle era arriesgar la vida y, a nivel internacional, México era comparado con Pakistán en términos de ingobernabilidad.
A esta altura de la exposición, sería apropiado plantearnos algunas interrogantes. ¿Cómo explicamos que el Estado de derecho se vea completamente vulnerado y que sea necesario recurrir a las Fuerzas Armadas para tratar de controlar la situación? ¿Cómo explicamos, también, que los diversos actores políticos puedan hacer de la agenda pública un medio para obtener beneficios privados; todo esto ante la completa indiferencia de la mayoría de los ciudadanos? Desde mi punto de vista, el problema tiene un origen multifactorial y, si vamos a considerar que la simple construcción de ciudadanía es la solución a todos los problemas políticos  y sociales del país, hace falta definir qué condiciones materiales deben existir para que la construcción de esa ciudadanía sea posible.
En primer lugar, haría falta garantizar la impartición efectiva de la justicia. Es poco relevante que se posea el mejor y más completo sistema de normas jurídicas, si es completamente inoperante y la mayoría de los crímenes permanecen impunes. Podemos suponer que poco le importará a la ciudadanía que formalmente se declaré un Estado de sitio o excepción que anule legalmente sus garantías individuales, si en su realidad cotidiana no existe algún medio para hacerlas valer y respetar.
Por otro lado, es difícil creer que sea posible el fomento de valores ciudadanos, como el respeto a la ley y la participación política, si más de 50 millones de mexicanos experimentan algún tipo de pobreza. ¿Qué compromiso puede exigirles un Estado que ni siquiera puede garantizar su seguridad?
 Probablemente estos dos problemas guardan una relación de causalidad mutua muy estrecha. En esencia, el objetivo primordial del Estado debe ser garantizar la prevalencia del Estado de derecho. Si consideramos que el modelo político y el modelo económico se encuentran agotados,  tal vez sea porque en realidad no han funcionado apropiadamente. Los problemas estructurales que alcanzan a todos los estratos de la sociedad son muestra manifiesta de ello. Entonces ¿Será problema de los modelos en sí mismos o de cómo se han venido realizando?





[1] Nieto, Gerardo. La presidencia débil: 2006-2012. Ensayo político sobre la dialéctica del caos. México, Strategos. 2014

Alumno: Brenda Vázquez Yépez.

El Régimen en Decadencia.

En el libro La Presidencia Débil 2006-2012 Ensayo sobre la dialéctica de caos, en sus capítulos I y II nos narra las problemáticas de la alternancia correspondiente al sexenio indicado.  Esta obra refleja una serie de problemáticas existentes que nos hacen reflexionar acerca de los conflictos actuales. Arrojando una serie de datos duros que explican las tendencias actuales. Invitando al lector a considerar las ideas expuestas como las verdaderas dificultades de progreso en el país.
En su capítulo I, La ruta del colapso, se expresa de forma explícita, la frágil gobernabilidad del país. Este hecho ha recaído en el agotamiento del Estado de Derecho, teniendo como consecuencia inmediata, la inestabilidad potencial;  la violencia. “El surgimiento de este tipo de violencia, como una fase superior de descomposición y de crisis de Estado de derecho, plantea serias dudas sobre la viabilidad de régimen” (Nieto, 2013: 43). Es por ello, que en la sociedad, se tiende a pregonar la existencia de un Estado Fallido, ya que en algunos de los territorios del país no se tiene una estructura de gobierno. A lo que el autor asigna de manera inmediata, el registro de un Estado en descomposición, reinado de poderes fácticos que irrumpen en el orden social.
Cabe mencionar que dicha inestabilidad, alude a la incapacidad del régimen de generar acuerdos trascendentes, que establece dicha fragilidad. Es importante mencionar que esta ingobernabilidad indica la falta de acuerdos. Existen factores, tales como los sindicatos, los empresarios y sus relaciones interinas con los partidos así como la falta de solidez en dichos partidos políticos. Estos sectores de la sociedad se ven envueltos en la toma de decisiones, que de una manera u otra, afectan a nuestro país. El factor clave, es ver qué es lo que demanda la sociedad, así mismo qué es lo que hace deficiente al régimen. Porque al hablar de un régimen, hacemos referencia a su composición, es decir, si existe de acuerdo con el principio de legitimidad, así como si los intereses de las élites, y sus acciones sociales.
La aproximación a este capítulo es muy acertada, ya que, el autor aborda elementos que indagan en las condiciones necesarias para que un proyecto de nación de considere como tal. Como lo es acertado también,  el impacto generado en la sociedad, que cabe reiterar, se hace presente en el narcotráfico.  En un escenario real, las autores del drama se mueven de acuerdo a como la política se va haciendo. Claro, que con ello existen riesgos, que durante el periodo presidencial 2006- 2012, tales problemáticas se multiplicaron haciendo que simplemente, la gobernabilidad ya no dependiera de la Institución Presidencial, rompiendo con el sistema, recayendo el poder en el Congreso.  (Nieto, 2013: 48-58)
En el Capítulo II, se aborda una interesante cuestión: la paulatina pretorianización. Esta expresión corresponde al régimen. En el cual, existe la falta de instituciones eficaces para dar solución a la demanda de la sociedad, así como al resolver conflictos. Esto es a causa de que las Fuerzas Armadas han ganado terreno, durante la gestión mencionada. Tanto fue así que, durante el sexenio se pondero al Ejército como factor protector del sistema. Esto, obviamente, no causó la misma impresión en las calles. (Nieto, 2013: 63-70)
Esta relación, relación contra libertad, demuestra que el Estado y su fuerza como tal, se ve en un constante peligro. Ya que la rigidez y dureza, como tal son consecuencias de la falta de orden. Esto recae en una crisis, en la cual, el Estado Mexicano, no ha actuado en favor de las demandas surgidas.  Tal pretorianización a la mexicana, es indicador de que el régimen está en crisis.
Cabe mencionar que en esta ‘guerra’ iniciada contra las mafias, es un camino incierto. La estructura del narcotráfico se extiende a sectores de la sociedad cada vez más jóvenes. Logrando ser ya una parte fundamental de las problemáticas económicas y sociales del país.
Esta serie de cuestiones y conceptos, se abordan de manera minuciosa, y con prueba tangible en la obra de Gerardo Nieto. Es importante resaltar, que el trasfondo de la obra es un factor muy cuestionable hasta la  fecha. Dando señales, que el agotamiento del sistema es cada vez más evidente. Además de que se pone en tela de juicio la gobernabilidad, confrontando los aspectos económicos, con las problemáticas sociales, indagando en la lógica del proceso político.
Bibliografía:

Nieto, Gerardo. La Presidencia débil 2006-2012 Ensayo político sobre la dialéctica de caos. México. Siembre. 2013.

Alumno: Yasiph Adrián Romero Hernández.

Romero Hernández Yasiph Adrián.
Grupo: 002

La presidencia débil.
Capítulo I.  La ruta del colapso y Capitulo II. Silenciosa pretorianización.
Todo comenzó aquel viernes 1 de Diciembre del 2006, cuando el ex secretario de energía se convertía en presidente de México para el periodo 2006-2012, ``en medio de un ritual lleno de polémica y sin precedente alguno´´ (La jornada, 2006). Precisamente ``polémica´´, ``crisis´´ y como bien lo plantea el profesor Gerardo Nieto ``debilidad´´ son las palabras perfectas para describir la presidencia 2006-2012.
El mandato de Felipe Calderón Hinojosa, desde su comienzo y hasta su final, estuvo enmarcado por conflictos y problemas tanto al interior como al exterior del país, hubo de todo, falta de legitimación, crisis sanitarias, de empleo, económicas, de seguridad. Pero lo que más se recuerda de este sexenio, fue la guerra que el Estado emprendió contra el narcotráfico, y las consecuencias que ella trajo, como los miles de muertos que arrojo el conflicto, y la militarización de muchas regiones del país. Conflicto que además busco utilizar para legitimarse
``En el 2009, se dio a conocer por parte del Banco Mundial los indicadores de gobernabilidad global, en donde éramos reprobados en materia de estabilidad política, Estado de derecho, Control de corrupción, y Rendición de cuentas.´´ (Nieto, 2013:43)  dicho organismo confirmaba lo que la gran mayoría de la población percibía, un gran deterioro en el gobierno mexicano.
Las decisiones en el país son tomadas por caprichos e intereses, de poderes facticos y empresarios, quienes son los que sostienen el régimen, lo que da como resultado que el gobierno pierda autoridad, a esto se le suma la alta dependencia hacia el PRI, ya que este partido político le representaba una válvula de escape, que le ayudaba con la gobernabilidad y funcionamiento del régimen, con lo que se comprueba que el PRI es quien gobernaba durante ese periodo, solo que lo hacía desde el congreso, al mismo tiempo nos anunciaba nuestro futuro para las elecciones del 2012.
Calderón buscaba la estabilidad de su gobierno mediante el ejército,  pero ``Mientras más directa es la participación de los militares en asuntos que competen al gobierno civil, menos democrático resulta un sistema político´´ (Nieto, 2013:63) por lo que el gobierno de Felipe Calderón lo podríamos calificar hasta cierto punto de autoritario.
El posterior fracaso de la lucha contra el narco, la población lo relaciona con una mala estrategia militar, por lo que la imagen del ejercito quedo dañada, ya no es vista como una institución fuerte, de confianza, ahora hasta se le relaciona con el crimen organizado, además de que la presencia del ejército en las calles, de hacer sentir seguros a los ciudadanos, con el paso del tiempo paso a ser un factor determinante en la pérdida de las elecciones del 2012,  esto nos habla de lo mal planeado que desde el principio estuvo el uso de la institución armada.
El problema es tal, que hubo la necesidad de dejar que el gobierno de Estados Unidos interviniera en la lucha contra el narco, mediante la iniciativa Mérida, por lo que desde mi punto de vista existió, y existe todavía una ataque a la autonomía del país.
México necesita una restructuración del sistema, se trata de formar instituciones fuertes, que sirvan como base del desarrollo de un país que está sumergido en el caos, gracias a las malas decisiones que se tomaron en el anterior sexenio presidencial, pero es importante que tomemos en consideración y aprendamos, de aquella presidencia débil, que nos sirva como ejemplo de cómo no se debe de hacer política, de entender que no todo es mediante la violencia, el futuro de México debe ser mejor, estamos iniciando otro periodo presidencial, cambiemos las cosas.
BIBLIOGRAFIA
Nieto Gerardo, La presidencia débil 2006-2012 ensayo político sobre la dialéctica del caos, 2013, México,  Editorial Siembra.

La Jornada (2006): Vargas Rosa Elvira, En acto castrense Calderón asume el poder ejecutivo [en línea] consultado el 12 de Noviembre del 2013, disponible en: http://www.jornada.unam.mx/2006/12/01/index.php?section=politica&article=003n1pol

Alumno: Andrea Gisela Morales Bravo.

Morales Bravo Andrea Gisela

La dialéctica del caos
México, según el Banco Mundial, tiene una gran inestabilidad política, y no solo eso, también tiene grandes índices de corrupción, ¿Que es lo que une a estos dos problemas en la política de México?.

En medio de una crisis preocupante, donde hay mucho desempleo pero poco crecimiento económico, comienza una nueva insurgencia, “la narcoinsurgencia”. ¿Como es que el narcotráfico empieza a jugar un papel importante en la historia de México, si no es un problema reciente, sino que viene de algunos años atrás?.

Así es como se muestra una evidente debilidad del gobierno, ya que no hay tal gobierno por el Estado, los que realmente comienzan a tener el poder son otras élites que podemos reconocer cotidianamente, tales como las instituciones, los medios de comunicación, la iglesia y algunos sindicatos, pero sin duda la más notoria y peligrosa, es la del crimen organizado.

¿Porque México es más frágil en el sexenio 2006-2012 que en el sexenio 2000-2006?, la respuesta puede encontrarse en la “guerra contra el narcotráfico”, porque no se trata de proteger a la sociedad mediante técnicas que involucren más movilidad en las policías estatales y federales sino que estamos atrapados en un fuego cruzado entre el ejército y el crimen organizado. Un crimen organizado, que domina a la sociedad mediante el miedo.

Los carteles de droga se aprovechan de la gente más necesitada, de la gente que cuenta con menos oportunidades, como las personas del campo que comparan sus oportunidades con estas personas que no cuentan con una escolaridad avanzada. Es por eso que prefieren dedicarse a brindar sus servicios a las personas que a diferencia del gobierno, les ofrecen un buen salario y muchas oportunidades muy cómodas.[1] Sin embargo son justo las personas del campo las que pagan los elevados costos de esta “guerra” porque son ellos los que mueren en dichos enfrentamientos entre el narco y el ejército.


Estos carteles de droga siguen existiendo gracias al consumo de drogas, siendo Estados Unidos el consumidor más grande, por supuesto que dejan una gran ganancia al gobierno de México, porque el narcotráfico y la política están entrelazados, entre la compra de plazas o manipulación de la información, que causan tremenda debilidad institucional y una cada vez más aumentada corrupción. Esa corrupción es notoria al encontrar cuerpos de la policía involucrados en el narcotráfico.[2]

Gracias a esta guerra, las calles ya no son seguras, a pesar de que el ejército está en ellas, la gente se siente más insegura, esto también deja bajas económicas  tremendas en algunas zonas turísticas, ya que es conocido en todo el mundo que México es un país inseguro.

¿Es posible que se gane esta guerra contra el narco?. Si bien es cierto que el crimen organizado puede descuidarse por muerte o captura de sus dirigentes y por pelear el dominio de territorios con otros carteles, también es muy cierto que este fenómeno del crimen organizado, le deja al Estado una inestabilidad social y política que es difícil restaurar si se tiene desconfianza entre sus instituciones o se pierde la confianza de la gente en estas instituciones, que debieran proteger la seguridad social, se han vuelto corruptas y se mezclan con el crimen organizado.

Es un problema serio el que enfrentamos, pero no podrá solucionarse sólo con la fuerza del Estado, porque sería un derramamiento de sangre. Cuando en realidad la parte más importante de esta solución, NO es la fuerza sino las acciones de una sociedad que lejos de tener miedo debe tomar el sendero de esta sociedad y llevarla a un futuro con justas oportunidades para todos, donde haya seguridad y sobretodo un crecimiento económico, político, social y cultural.




[1]La gente se ha dedicado a lo mismo durante décadas, no conocen otro modo de vida, tampoco alguien se los ha enseñado. Hernandez ,Anabel. Los señores del Narco Editorial Grijalbo. México 2010. p. 10
[2] Campesinos casi analfabetas como Caro Quintero [...] y el chapo, no hubieran llegado muy lejos sin el contubernio de empresarios, políticos y policías, esas personas que todos los días ejercen el poder desde un falso halo de legalidad. Ibidem. 

Alumno: Saúl Johar Manjarrez Angeles

La Política Camaleónica

Escrito por Saúl Johar Manjarrez Angeles
La transición política de la última década ha sido un factor primario en la condición actual del Estado Mexicano. El Gobierno de aquellos dos sexenios ha sido fuertemente criticado por entregar el país en una situación crítica a la actual administración priista. En pocas palabras, el desgobierno y el abuso en el uso militar tomaron un protagonismo sin precedentes en la alternancia de inicios de siglo.
En su más reciente obra, La Presidencia Débil 2006-2012; Ensayo Político Sobre la Dialéctica del Caos, el profesor y economista Gerardo Nieto propone y analiza las causas que llevaron a la tardía administración Calderonista a perder el control sobre el territorio nacional. Es con este enfoque del cual parte el siguiente texto, retomando conceptos utilizados por el autor e interpretándolos a manera de reflexión.
El autor plantea en su primer capítulo, La Ruta del Colapso, un concepto que crecerá a caracterizar los sexenios panistas. Gestados en la administración de Vicente Fox y consolidados en la Calderonista, las Elites Transversales jugaran un papel importante en el escenario político no solo de su momento, sino también en el actual. El texto nos ayuda a entender las Elites Transversales como una suerte de camaleones políticos. Funcionarios y burócratas trasplantados del antiguo régimen priista al panista mediante la alternancia electoral. Estos personajes se caracterizaron por adaptarse a la política del momento a través de cambios de partido y de puestos, todo con base al ambiente que se viviera en el momento.
Dichas figuras, difícil de acusar pero fáciles de identificar, fueron parte del legado administrativo del sexenio Calderonista. Actores políticos que llegaron a su punto máximo con la aprobación de las alianzas entre partidos políticos a fin de la obtención de mayores posibilidades de voto en las elecciones locales.
Es importante identificarlos como un grupo con sus propios intereses debido al papel que jugaron en los desajustes del gobierno. Este grupo de políticos veía (Y continua viendo) por intereses de carácter personal ante toda acción dentro del sistema. Buena parte de la culpa por la desestabilización política del momento fue debido a un rumbo quebrantado en los objetivos concretos del gobierno. Con pequeñas sectas multiplicándose por doquier, el Ejecutivo y Legislativo cayeron en la debilidad procurada por la violencia que azotaba al país y con ello dejaron a todo un país en la deriva. Dieron muerte a un sistema ya debilitado y en su lugar instauraron un régimen acéfalo que nunca logro legitimarse frente al pueblo que gobernaba.
Pero esto fue, en un modo, tan solo una cara de la moneda. La crisis del sexenio Calderonista se bautizaría por medio de una medida descrita a término político por el autor de la obra analizada: La pretorianización.
Término acuñado a partir de las viejas guardias Pretorianas, se utiliza para describir Estados en los cuales la milicia ha tomado el control del rumbo de dicha nación.
Basta tan solo echar un vistazo a las cifras rojas y reportajes vertidos durante el gobierno de Calderón para dar fe a la aludida situación. Desde muy temprano en su mandato (Tan solo dos semanas después de tomar protesta), Calderón decide emprender la llamada Guerra contra el Narco, una medida descrita como necesaria que muy poco tiempo tomaría para ser vista como todo menos aquello.
El Ejército pasa a ser el protagonista del juego político en el país, incrustándose en la sociedad y propiciando una dependencia entre esta misma y el Estado que perdura hasta hoy en día. Mucho se ha comentado ya sobre las repercusiones que tuvo el introducir a la milicia en las calles pero aquí basta con mencionar su papel dentro de la dialéctica que le da título al libro: El gobierno puso al Ejercito en las calles como medida para sostener su inestabilidad y en este acto, propició que el mismo no pudiera removerse debido a su función de pilar de dicha inestabilidad.
Estos conceptos, brevemente abordados aquí, son las partes más fundamentales, para quien esto escribe, de la obra del profesor Gerardo Nieto. La interpretación expuesta en estas líneas resultan, por consiguiente, tan solo una introducción a una discusión de mayor extensión, sobre las cuales puedan surgir múltiples conclusiones y futuras reflexiones por venir.
Bibliografía
-       Nieto, G., 2013. La Presidencia Débil 2006-2012; Ensayo Político Sobre la Dialéctica del Caos. 1era Ed. Strategos Editores: México.



Alumno: Ariadna Pastelin Hernández.

Pastelin Hernández N. Ariadna
Grupo: 22
 
Descalabro Mexicano
 
Grave locura la que se atraviesa durante el sexenio ocupado por el Lic. Felipe Calderón Hinojosa, claramente  lo expone Gerardo Nieto en su libro La presidencia débil 2006-2012 (ensayo político sobre la dialéctica del caos.)
En el primer capítulo La ruta del colapso, se presentan los puntos claves por los que México sufre una serie de cambios que se desencadenan por la debilidad del Estado de Derecho de nuestro país, dado que se propaga la violencia en toda la nación, debido a la incapacidad del gobierno para controlar la situación. Exhibiendo un conjunto de problemas en materia de crecimiento económico, que traspasan a problemas fuertes como el desempleo, la inseguridad, corrupción, etcétera, de tal manera que dichas condiciones proporcionan el deterioro en la estructura del sistema político mexicano.
Es preciso destacar que el crimen organizado ha encontrado la manera de aprovecharse de esta situación critica por lo que logro vender protección a los ciudadanos, dando lugar a un fenómeno despreciable.
La ruta del colapso es precisamente un camino hacia la perdición y México se asoma a este sendero de descomposición, por que el funcionamiento del sistema político en lugar de generar un desarrollo bueno y digno ha generado una grieta amplia difícil de reparar pero no imposible, sin embargo, este período de gobierno no se intereso por resolver los problemas del pueblo si no que simplemente se encamino hacia su propia destrucción.
La perspectiva del régimen llevo a México a enfrentare con una grave crisis que hasta la fecha no se ha podido resolver, ya que la confianza entre los ciudadanos y su gobierno se ha perdido.
En el contexto del segundo capítulo Silenciosa Pretorianización, se expone la acción del gobierno de Calderón para intentar tapar la deficiencia de su mandato, propiciando una guerra contra el crimen organizado, " el eje principal de acción gubernamental descansa en el Ejército, sin embargo el costo de esta política es elevado"[1]., por que la intervención militar, genero una tensión e incertidumbre inmensa para enfrentar la solución al problema.
A medida que el sexenio pasaba la sensación de alivio de los individuos se perdía, "La estrategia de militarizar las seguridad pública y los efectos que provoca el enfrentamiento entre cárteles de la droga y entre éstos y las fuerzas del Estado, da sustento  a un ambiente donde el miedo y la sensación de peligro latente de los ciudadanos deriva en una justificación tácita de la vía militar como única opción de orden"[2], por lo que "discretamente" el Ejército solo respaldaba los requerimientos políticos del régimen en turno, sin propiciar cambios destacables y mejores para la sociedad en general, sino por el contrario se expuso a plena luz del día que solo es una institución, pieza fundamental del gobierno para controlar sus propios intereses y los de su mandatario.
En conclusión, se sabe que la sociedad no confía en un Estado que no cumple, de aquí que las mafias cobren vida y se ocupen de los asuntos políticos, por esta razón es necesario encontrar los medicamentos adecuados para atacar y acabar con esta delirante enfermedad que atraviesa el país, de manera que se termine con la impunidad de los gobiernos y sus dirigentes y se pueda llevar al país a un nuevo camino de regeneración tanto económico, político y social.
Bibliografía:
[1] Nieto, Gerardo, La Presidencia débil 2006-2012 (Ensayo político sobre la dialéctica del caos), México, Editorial Siembra, 2013 p. 63.
[2] Ibídem p. 64.