El
efecto error del sexenio 2006-2012 por Layla López Quiñones:
Todo
inicia una mañana del primero de diciembre en la Ciudad de México, este país
tan maravilloso, tiene nuevo presidente llamado Felipe Calderón Hinojosa,
México empieza a tener una nueva esperanza, porque el nuevo presidente en su
campaña decía que generaría más empleos, ¿cómo se pueden generar más empleos
siendo un país sin estabilidad política? Esta es una de las grandes preguntas
del sexenio, como se iba a formar estos empleos si no había una confianza en el
Estado, nadie estaba resguardado.
Crisis
de inseguridad, además de que ya habíamos caído en las manos del narcotráfico,
se podía creer que México había entrado en un “Estado Fallido”, en las
propuestas que habíamos escuchado con Felipe Calderón Hinojosa, solo prometía
empleo en ningún momento decía que iba atacar al Narcotráfico, a las pocas
semanas de obtener la presidencia, empieza atacándolos. El número de muertes
empieza a crecer en los pocos meses de gobierno que este presidente lleva,
donde un país inseguro donde la gente no tenía ningún motivo para confiar en su
presidente, empieza cayendo el número de votos para el partido que del
2000-2006 había sido un faro de luz para que México saliera adelante, pero como
podemos observar que el país que se había regulado en el sexenio de Vicente Fox
Quezada observa un retroceso demasiado escandaloso, empezando por los miles de
desempleados, las miles de compañías que estaban cayendo. Se supone que el país
quería un cambio para mejorar no para empeorar.
Los
supuestos del fallido sexenio podrían reflejarse en que ya no había una
hegemonía, simplemente el Partido Acción Nacional ya estaba teniendo fracturas
dentro de su administración, donde el régimen político y el modelo económico
que se utilizaba ya no daba para más, estás exigencias que van de la mano con los
avances tecnológicos, México estaba en decadencia y no había nadie que lo
salvara.
La
libertad que se había perdido en este país va de la mano con la entrada del
ejercito al Estado de Michoacán, el ejercitó esta institución odiada por muchas
organizaciones que luchan por los derechos humanos, realmente está era la
solución para que el país volviera a tener confianza en sus gobernantes, para
volverlo seguro, demasiadas preguntas hay respecto a este tema, pero una que si
puede resolverse es: ¿Realmente México necesitaba una militarización para
llegar a tener orden? Entonces si hablaría de un país que está en decadencia,
cuando ni siquiera el presidente puede tener buenas decisiones que no afecten a
tantos, cuando se supone que el voto de confianza que entrega el pueblo al
darle la soberanía, no puede hablarse de un Estado Militarizado sin primero ver
que el Estado ha fallado para confiarle la tarea a esta institución de poner
una estabilidad en el país que ha fallado en todos los sentidos.
La
libertad de los mexicanos se había acabado al militarizar algunos Estados, esta
era un tipo de cambio si queríamos seguridad teníamos que dar libertad a
cambio, este intercambio es justo, vivir con el miedo de que tal vez podríamos
ser víctimas de un ataque armada cuando saliéramos de viaje. México país de
turismo por excelencia que perdía con esta inseguridad que vivía en ese
sexenio, si se suponía que era el sexenio del empleo, cuantas personas que no
se dedican al turismo por causa de la inseguridad perdieron sus negocio, el
desempleo se venía venir y en el 2009 el Banco Mundial no lo demuestra, siendo
así el país de América Latina después de Haití que no había un Estado de
Derecho.
Bibliografía:
Nieto,
Gerardo. La Presidencia débil 2006-2012 Ensayo político sobre la dialéctica
de caos. México. Siembre. 2013.
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