UN GOBIERNO DÉBIL… Y UN PRESIDENTE ¿QUÉ?
Hablar
de una presidencia débil, podría tomarse como un tema ya visto, o ya tocado en
otros momentos, sin embargo cuando uno se detiene a pensar en ello, podemos
notar que no es así, puesto que quizá a diario se hagan afirmaciones de esta
naturaleza a cada uno de los presidentes que han pasado por este país, pero más
allá de juzgarlo como ineficiente esta vez se fundamentan las afirmaciones.
Como principal cuestión podríamos
tener ¿cuál es el origen de este problema? es decir ¿qué lleva a México a
atravesar por una fragilidad institucional? De tal magnitud
A pesar del minucioso trabajo tomado en este
libro muchas de las cosas que están ahí son posibles de deducir al leer los
periódicos y ver los noticieros durante ese sexenio y más aún en estas fechas
en las que salen a relucir las “intimidades” del presidente anterior.
En la mayoría de los casos nos dimos
cuenta del poco apoyo que tenía Calderón por su mismo partido, y bueno más aun
por el congreso, órgano gubernamental que a pesar de que se decía que a partir
de Vicente Fox se había cambiado de forma de gobierno debido a que pertenecía a
otro partido podemos notar fácilmente que no era así puesto que la mayoría de
curules se encuentran ocupados por priistas[1].
Para defender una postura a favor de
lo dicho en este libro no hace falta más que haber vivido en este país durante
ese sexenio, sexenio en el que el presidente fue más que criticado por haberse
refugiado en las faldas del ejército en su lucha contra el narcotráfico, con lo
que demostró la necesidad de una fuerza tan violenta puesto que no era capaz de
crear técnicas de combate de manera que se convirtió en burla de muchos
periódicos en los que con persistencia lo pintaban con un uniforme para el cual
no daba el ancho[2].
Su gobierno creo desconfianza ya que
no se sabía si con su lucha al narcotráfico estaba reduciendo la delincuencia o
realmente la aumentaba pues su idea inteligente fu combatir violencia con
violencia lo que ocasionó que los delincuentes quisieran tomar venganza y
demostrarle al gobierno que si ellos podían matar a algunos de sus sicarios
ellos también podrían matar a personas “inocentes”, pero mientras toda la lucha
se daba en el norte del país (en un principio, porque poco a poco fue extendiéndose
por toda la república) en algunos estados se comenzó con el chantaje y
extorción.
A diario se escuchaba que a
diferentes personas con un negocio exitoso le pedían cuotas para poder seguir
con su negocio algo que no podía tener otra consecuencia más que la decisión de
cerrar el negocio.
Problemas económicos, de poco apoyo
al presidente y poca aceptación por la gente pero sobre todo los niveles de
inseguridad llevaron al presidente a ser algo así como un presidente de
chocolate.
La
conducción administrativa y política genera incertidumbre y temor en ambos
sectores sociales y grupos económicos.[3]
Es importante aclarar que la
debilidad del gobierno no es directamente proporcional al presidente, pero si a
sus decisiones y al trabajo conjugado con las instituciones que forman parte
del Estado.
[1] García,
Juan (2013) “El Senado Mexicano,
Estructura y Funciones” [En línea] México, disponible en: http://www.diputados.gob.mx/cronica57/contenido/cont15/leer2.htm
[2]
Chobojo, (2011) “Chobojo” en “La palabra
y las ideas sin fronteras - Mundo Cultural Chobojos” [en línea] México
disponible en: http://chobojos.zoomblog.com/cat/25257
[3] Nieto,
Gerardo (Siembra, 2013) La presidencia
débil: 2006-2012, Silenciosa pretorianizacion, p.63
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